Guti

hace unos años, nació un perrito precioso, de color dorado, no tuvo suerte, acabó en una familia que no lo quiso y lo abandonó en una protectora... así empezó su segunda vida, en la protectora, junto a muchos otros perros, aquí tampoco tuvo mucha suerte, la vida en la protectora no se diferenciaba demasido a su anterior vida, enfermó, nadie cuidaba de él... cada día más enfermo y viejo, sin opciones de encontrar una nueva casa y empezar otra vida.

un buen día, ocurrió un milagro en la protectora, desde el cielo decidieron ayudarle y llovió sin parar durante dias... llovió tanto que algunos de sus compañeros de la protectora tuvieron que dejarla e ir hacía el cielo, a cambio de su ayuda. desde ese momento hubieron 23 angeles más en el cielo que decidieron que este perro merecía ser feliz en la recta final de su vida...

aquí empieza su tercera y última vida; con la ayuda de estos angeles, este perro empezó a conocer la felicidad, el cariño, y comprender que todas las personas no son malas, que existe bondad en el mundo. pronto empiezan a llegar nuevas caras, muchas nuevas caras a la protectora, caras que día a día le acarician, le dan alguna golosina y le muestran que la felicidad existe. todo el mundo lo quiere, es viejecito, esta muy enfermo y todo el mundo lo quiere, él es feliz. pero esta felicidad es tan grande que un día su corazón no puede soportarla y decide que es el mejor momento para dejar de latir, para que el último recuerdo que tenga este viejo perro sea de felicidad, que se sienta eternamente un perro querido, un perro que dejará huella en otros corazones que nunca podrán olvidarlo...

y aunque deje de latir su corazón, el perro de cabellos dorados, siempre será un perro de oro

Guti, aunque estés en el cielo junto a todos los demás angeles, nunca te olvidaré. TE QUIERO, VERÓNICA.